Del Marketing tradicional al Marketing Digital
El rápido crecimiento de la industria del marketing digital es una consecuencia directa del fenómeno global de Internet y de las nuevas tecnologías que han marcado la transformación social y económica del siglo XXI. No hay más que ver como hoy en día las empresas más grandes del mundo (Google, Apple, Amazon, Facebook, etc.) son muy jóvenes y forman parte del sector digital.
El marketing digital es la actividad de marketing realizada en medios online, en contraposición con el marketing tradicional que se ejercía a través de medios impresos, promociones o publicidad en TV y radio. En comparación con el marketing tradicional, el marketing digital ofrece costes más asequibles, mayor capacidad de segmentación y control, lo cual resulta especialmente beneficioso para las pymes, que tienen menos margen de inversión publicitaria que las grandes empresas.
El marketing tradicional está lejos de desaparecer, pues no estamos hablando de una sustitución radical de un modelo por otro, pero estaremos de acuerdo en que tener una presencia digital es indispensable hoy en día. Solo hay que ver como cada vez más utilizamos el ordenador y los dispositivos móviles para realizar cualquier tipo de trámite, desde contratar las vacaciones hasta hacer la compra en el supermercado. Por esto, independientemente de cual sea nuestra profesión, es cada vez más importante entender los mecanismos y herramientas del marketing digital, porque al final suponen un añadido con el que aportar una propuesta de valor añadido a un negocio o a una marca personal.
El marketing digital es un entramado complejo lleno de recursos para conectar empresa y cliente
A trabes del SEO, SEM, Social Media, CRM o Email Marketing, pero también empresas con empresas y personas con personas. Dicho de otra manera, Internet forma parte de nuestra vida y es prácticamente imposible hoy en día no dejar un rastro digital o tener una identidad online, razón por la cual no es de extrañar que los negocios y la comunicación se trasladen también a este nuevo universo. El objetivo fundamental del marketing digital es dirigir mensajes personalizados a la gente adecuada, con una propuesta interesante pensada para ellos, provocar la compra y mantener una relación fluida y significativa con esta persona durante todo el proceso y más allá. Dicho así puede parecer más sencillo de lo que es, pero todo al contrario.
La evolución del marketing & marketing digital
Antes de entrar en materia, primero vamos a definir qué es el Marketing y miremos por encima cuál ha sido su evolución hasta nuestros días.
Así pues, cuando hablamos de Marketing, nos referimos a:
- Un conjunto de procesos orientados a crear, comunicar y proporcionar valor a los clientes y gestionar las relaciones con los mismos de manera que proporcionen beneficios a la organización y a sus grupos de interés.
- La actividad, conjunto de instituciones y procesos para crear, comunicar, entregar e intercambiar ofertas de valor para los clientes, socios y la sociedad en general.
Desde sus inicios, el marketing ha pasado por diferentes etapas que le han permitido evolucionar y abarcar cada vez más ámbitos, hasta convertirse en una de las disciplinas más utilizadas por las empresas para llegar a su público. Como breve panorámica histórica, en la década de los 50 las compañías se centraban únicamente en mostrar su oferta. Llegados a los 80, en marketing se comenzó a trabajar el concepto de relación con el cliente. Finalmente, a partir del 2000, ya se tenía en cuenta la creación de experiencias comunes y el hecho de establecer vínculos con el cliente. Actualmente ya hablamos directamente del marketing como mecanismo para crear una comunidad alrededor de la marca, haciendo que las marcas formen parte de la vida del usuario, hasta el punto de lograr que ellos se definan a través de ellas. Seguramente Apple es uno de los ejemplos más paradigmáticos, pues es una empresa asociada a unos valores y a una forma de vida de la que sus clientes hacen bandera.
El recorrido que esta tabla nos ofrece a lo largo de la evolución del marketing refleja como en la actualidad nos encontramos en el fin del marketing de producto (o servicio). Hoy, claramente, el foco de interés está en el cliente.
El objetivo primordial es trabajar todos los métodos y caminos posibles (Inteligencia del Marketing, CRM, etc.) para conocer al cliente en profundidad y desarrollar una oferta de valor para él.
Con este enfoque y la tecnología que ofrece el marketing digital, tenemos por primera vez, la posibilidad de obtener datos científicos de nuestras acciones de marketing que reflejan la efectividad de las estrategias que llevamos a cabo. En marketing digital es mucho más fácil monitorizar las campañas y obtener resultados absolutos y precisos para sacar conclusiones y reaccionar prácticamente en tiempo real.
En el marketing digital el protagonista es el cliente. A la hora de plantear una estrategia de marketing, hemos pasado de preocuparnos por comunicar características del producto, a tomar como punto de partida la experiencia del consumidor para generar comunicaciones con el cliente como protagonista. Es decir, ha evolucionado para centrarnos cada vez más en las personas, lo que nos permite focalizar mucho mejor los segmentos de público (nuestro target) de más valor y comunicarles qué beneficio les aportamos. De esta forma podemos adecuar mejor las ofertas, crear nuevos productos y redefinir las estrategias de marca a todos los niveles (fabricación, distribución sistemas de venta, organización interna, comunicación, etc.). Es decir, el marketing actual engloba incluso todas las facetas del modelo de negocio.
Todo ello, además, vendrá condicionado por el tipo de público específico al que dirigimos nuestro producto y nuestro mensaje. Este target lo definimos segmentando el mercado y encontrando nichos de interés que puedan ser potenciales compradores de nuestros productos. Una parte de esta segmentación es intuitiva, pues partimos de una hipótesis, pero a partir de ahí tendremos que ir perfilando y corrigiendo a través de estudios, análisis de estadísticas y reaccionando a los movimientos del mercado.
Por tanto, el marketing llega a ser más efectivo, pero también es más complejo
El gran número de estadísticas exactas que nos permite manejar nos ayuda a precisar mucho más en todos los ámbitos del negocio, pero también implica más carga de trabajo y detallismo a la hora de analizar las cifras y reaccionar de manera acertada. Este proceso nos conduce a un modelo de negocio que experimenta un constante cambio. Ya sabemos que segmentar es un concepto veterano en marketing con criterios de división geográficos, psicográficos, demográficos y también de comportamiento. Ahora bien, el auténtico objetivo es ampliar el target, de modo que la segmentación no debe servir tanto para descartar tipos de clientes, sino para definirlos y ver cómo podemos atraerlos.
La segmentación de clientes es la base de una buena estrategia. Hablamos de un modelo de desarrollo de negocio que se basa en “clustering”, una técnica de minería de datos que nos permite dividir los clientes con el objetivo de conocer cuáles son los más rentables y qué productos tienen mayor demanda entre ellos. Gracias a la aplicación de este modelo de negocio digital se logra dar cabida a un marketing personalizado, es decir, un marketing one-to-one (1to1). Este marketing, de carácter individual, es posible gracias a las herramientas tecnológicas y las acciones de marketing digital que nos ayudarán a conseguir crear un valor directo para cada cliente.
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